• Escriba sus metas y ser precisos. Póngalas en el espejo, el nevera o en el coche. Cada día tendrá un recordatorio a la vista de su proyecto. Este enfocado.
• Háblese a usted mismo y sea sincero. Comparta sus objetivos con sus amigos cercanos y familiares. Pídales que le digan honestamente si usted está fuera de rumbo.
• Deshágase de la tentación. Quite las cosas que son tentadoras en su ambiente. Si el azúcar, alcohol, cigarrillos o dinero son sus enemigos mortales, que se vayan con alguien que pueda manipularlos mejor.
• Romper hábitos rutinarios y ponga un nuevo regimiento en su hogar. Si el hábito de fumar se dispara por el café por la mañana y una charla con su amigo, tome el té y llame a su amigo más tarde. Tome una ruta diferente en el camino a casa si el bar local parece un buen lugar para quedarse.
• Evite de decir todo lo que es verdad en su mente. Piense antes de hablar. Practique esta disciplina de la restricción. Podría ayudar a evitar muchos conflictos innecesarios.
• Siéntese en esos sentimientos incómodos por un tiempo. La mayoría de las veces las ganas de conseguir lo que quiere y se le antoja pasará. Si un repentino deseo de ir al casino parece difícil, dé el control de su dinero y deje que otro amigo maneje su cuenta.
• Cambie un pensamiento y cámbielo con una nueva idea. Aliviar el estrés, absteniéndose del pensamiento negativo y comience una actitud positiva a liderar el camino.
El Ser Disciplando requiere práctica, paciencia y una voluntad de cambio. Sea firme, pero amable con usted mismo.
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